Desde muy pequeños nos acostumbramos a asociar las espinacas como una forma de volvernos fuertes y saludables. Quién no recuerda la idea de que a los niños se les diera espinacas, serías tan fuerte como Popeye¡¡¡.
La espinaca comenzó a cultivarse inicialmente en Asia por el pueblo persa, luego se extendió a través de rutas comerciales a China y más tarde a la Península Ibérica, en el siglo XI. En Este artículo encontrarás algunos consejos útiles para el cultivo de espinacas de una manera sencilla y efectiva.
Indice de contenidos
Principales características de la espinaca
La espinaca es un cultivo de clima frío por eso no les gustan los veranos secos y calurosos. Así que evita cultivar espinacas en este momento.
Debes hacer todo lo posible para asegurarse de que las espinacas cultivadas obtengan la cantidad de agua que necesitan para crecer adecuadamente. Además, selecciona las variedades adecuadas a las condiciones climáticas de su región para asegurar buenas cosechas.
La espinaca es similar a la lechuga, con las hojas del tallo emergiendo del tallo central de la planta. Cuando esta planta se va a flor, se produce un alargamiento del tallo. Para evitar este comportamiento, asegúrese de proporcionar al cultivo suficiente humedad para evitar esta tendencia de la planta a florecer.
Los mejores consejos para cultivar espinacas
Uno de los primeros puntos que tienes que tener en cuenta antes de cultivar espinacas es que deben cultivarse en un suelo con buena exposición al sol.
El suelo debe ser fértil y con una buena composición de materia orgánica para que mantenga fácilmente la humedad necesaria. Sin embargo, evita la tierra permanentemente húmeda, ya que también puede ser perjudicial para cultivar espinacas.
La espinaca se puede sembrar en diferentes épocas del año. Puedes sembrar espinacas a principios de primavera, realizando siembras sucesivas cada dos semanas hasta finales de primavera. Es preferible sembrar las espinacas en una hilera pequeña o solo en parte de una hilera grande espaciada.
Esta situación es más favorable que sembrar una hilera muy larga de espinacas que corre el riesgo de secarse antes de la cosecha. La espinaca además es una planta que se puede utilizar muy fácilmente asociada con otros cultivos .
Siembra las espinacas en surcos poco profundos de aproximadamente 1/2 cm de profundidad y separados unos 30 cm. Después de crecer, asegúrate de realizar un aclareo, de modo que estén separados por 15 cm.
Durante el ciclo de crecimiento, mantén las espinacas bien regadas y no olvides retirarlas cuando sea necesario.
¿Cuáles son las principales plagas y enfermedades de la espinaca?
La espinaca crece muy rápido, lo que dificulta el desarrollo de problemas como plagas y enfermedades. Dado su rápido desarrollo, el agricultor dispone de poco tiempo para corregir satisfactoriamente los problemas que puedan surgir. En estos casos es necesario eliminar las plantas enfermas y volver a sembrar.
Las enfermedades que más aparecen en el cultivo de espinacas son el tizón tardío o mildiu, y para minimizar este problema conviene elegir variedades resistentes a esta enfermedad.
¿Cuándo recolectar?
Debes comenzar a cosechar espinacas tan pronto como las hojas crezcan lo suficiente, lo que generalmente ocurre entre 9 y 12 semanas después de la siembra.
Evite arrancar la planta, solo quita algunas hojas para empezar, hasta que la planta madure por completo. Recorta los tallos, pero no los desgarres, ya que esto puede precipitar su podredumbre.
Puedes cosechar la espinaca hasta que comience a secarse, es decir, hasta que el tallo central comience a estirarse. La espinaca es muy fácil de cosechar. Cuando lo necesites, corta las hojas nuevas con unas tijeras o un cuchillo afilado.
En cuanto al almacenamiento, puedes congelar las hojas. Sin embargo, se recomienda que las espinacas se cosechen y se utilicen lo más frescas posible, ya que no se pueden almacenar mucho tiempo.
